La sede de la unidad vecinal número seis fue el lugar escogido por los “caseritos” para conversar con la máxima autoridad de nuestra comuna.
En el lugar, los comerciantes le hicieron una serie de peticiones al alcalde Plaza entre las cuales destacó la necesidad de rebajar el valor de las patentes comerciales. En tal sentido, la dirigente de los “caseritos”, Bernarda Cornejo, argumentó que muchos de los socios de la feria persa Loyola Cauquenes son personas de la tercera edad que no cuentan con los recursos económicos necesarios para cubrir el precio del permiso municipal para instalarse con sus puestos en la vía pública.
Tras la petición el alcalde Luis Plaza Sánchez se comprometió a estudiar la situación, argumentando que una rebaja en el valor de las patentes sería una buena medida para estimular el emprendimiento personal y la creación de nuevos negocios.
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