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Vecina
de nuestra comuna es de nacionalidad peruana, padece de problemas de salud y no
tiene derechos como ciudadana para tratar su enfermedad.
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Su
hijo cursa enseñanza media, pero sus estudios no serán reconocidos y tampoco
puede trabajar.
Una compleja
situación vive una familia de nuestra comuna, cuyos integrantes son chilenos,
peruanos y argentinos. Se trata de Carmen Hurtado y su hijo Luis Gordillo. La
madre es de nacionalidad peruana y por espacio de 18 años ha estado en la
"clandestinidad" al igual que su hijo de 19, quien nació en el país
trasandino.
Carmen llegó a
Chile proveniente de Argentina cuando su hijo tenía un año de edad y desde esa
fecha no ha podido regularizar sus papeles migratorios ni los de su hijo. Al
principio fue por desconocimiento que no realizó la diligencia. Pero luego se
transformó en miedo a ser deportada.
Hoy, 18 años después,
con problemas de salud relacionados a la pérdida progresiva de visión y los
inconvenientes, cada vez mayores, que tiene su hijo para terminar su enseñanza
media y seguir trabajando o estudiando, han llevado a María a pedir ayuda
Su ruego
desesperado, llegó hasta los oídos del alcalde de Cerro Navia Luis Plaza Sánchez,
quien fiel a su estilo, no dudo en entregarles todo el apoyo posible, para
regularizar su situación. “Yo siempre estoy con los vecinos, más aun si lo están
pasando mal y más allá de cualquier consideración”.
Es así como la máxima
autoridad local, llegó este lunes hasta el Ministerio de Relaciones Exteriores,
junto a María y su hijo Luis, para ver de que manera podían encontrar juntos
una solución al problema. Tras un par de consultas, el edil indicó. "Ahora
nos mandaron al departamento jurídico para que tengan una seguridad y no vayan
a ser deportados. Voy a requerir al canciller que tome con mucha
responsabilidad este caso de dos personas indocumentadas por espacio de 18
años. Ellos no han podido recibir ningún tipo de beneficio en nuestro
país".
Mientras, Carmen
Hurtado hizo énfasis en lo difícil que ha sido para ella lidiar con esta
situación. "Viajé de Argentina a Chile y no me dieron en ese momento
permiso para irme a mi país por mi hijo. Un juez sólo me autorizó a venir a
Chile porque el padre de mi hijo que tenía un año es chileno. De ahí en
adelante no conocía el camino a seguir para hacer todo este tipo de trámites
migratorios. Fue por desconocimiento al principio, pero después fue por miedo a
que me expulsaran del país".
Luis Gordillo,
hijo de la afectada, también padece los problemas por la falta de identidad. "Mi
padre y mi hermano que son chilenos no tienen ningún problema con sus papeles,
pero yo sí porque nací en Argentina. Primero no sabíamos, luego hubo problemas
económicos, pero a esta altura ya tenemos mucho miedo de que nos deporten. Las
soluciones que me dan es que viaje un amigo o algún pariente a ver mi situación
allá (Argentina) pero para eso se requiere plata y no me dan trabajo por la
misma situación, no tengo papeles. También me dicen que puedo viajar yo, pero
tendría que estar 3 años allá y eso es imposible para mí", manifiesta
Luis.
La familia
reclama que en todas partes les cierran las puertas y la situación de ellos no
resiste más. "Necesito que me ayuden, necesito mis papeles y poder
sentirme chileno de verdad con todas las posibilidades que tiene un
ciudadano", sentencia el joven.
Finalmente, el
alcalde Plaza señala que intentará llegar lo más lejos posible para ayudar a
esta familia de inmigrantes. De no obtener ayuda en una primera instancia a
través de los organismos gubernamentales, no descarta solicitar el apoyo de
entidades humanitarias, puesto que la situación por la que pasa el grupo
familiar, dice, vulnera los derechos fundamentales de las personas.
Foto: Víctor Alegría Díaz / Nota: Alejandro Rojas Troncoso
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